Preguntas frecuentes
Te recomendamos que laves un tejido nuevo, al menos, dos o tres veces antes de teñirlo para eliminar las imprimaciones que impiden que el tinte penetre. También pueden crearse manchas o vetas.
No se recomienda teñir estas fibras porque son demasiado frágiles y no soportan el contacto prolongado con el agua caliente.
NO, el segundo lavado, recomendado en las instrucciones de teñido, limpia la máquina y elimina el exceso de tinte de la prenda. Tu lavadora estará lista para lavar, pero te aconsejamos que hagas 1 o 2 lavados de ropa oscura después de un tinte.
Sí, pero primero debes decolorar la tela para quitarle el color original y dejarla “neutra”. Ten en cuenta que ciertos colores que no destiñen, como el añil, el verde esmeralda y ciertos rojos, no se decoloran.
El tinte no puede considerarse como un antimanchas porque su poder de cobertura no es localizado, sino uniforme sobre todo un tejido. Por ello, las manchas de lejía o las diferencias de color significativas pueden reaparecer más claras o más oscuras después de teñir.
Tenemos 2 consejos para ti: Cubre las manchas con un rotulador negro, azul marino o marrón y tiñe la prenda de negro, azul marino o marrón. Esta solución sirve para pequeñas manchas localizadas.
Decolora el tejido manchado con un decolorante o con lejía para que quede “neutro” y luego vuelve a teñirlo.
NO, no te preocupes. La sal no puede ensuciar ni dañar la lavadora.
Es posible teñir si el algodón está en un porcentaje mayor (al menos 50 % algodón), pero sabiendo que el color saldrá mucho más claro que la paleta de colores, con un probable aspecto jaspeado (color original + color teñido).
Las fibras de poliéster, acrílicas y clorofibra se tiñen industrialmente antes de tejer y después no absorben el tinte. Además, no soportan altas temperaturas, por lo que existe el riesgo de que la fibra encoja y se arrugue de manera irreversible.
NO, la sal ya viene incluida en el producto.
SÍ, pero el color final dependerá del color original del tejido y de la calidad del material (algodón, lino, seda, viscosa). Esta es la regla para añadir colores, pero varía según la composición del tejido y su antigüedad:
Ejemplos:
Rojo + Azul = Morado
Azul + Amarillo = Verde
Rojo + Amarillo = Naranja
No se recomienda teñir en LAVANDERÍAS porque los tiempos de estas lavadoras suelen ser demasiado cortos (menos de 45 minutos) y las capacidades demasiado grandes para lograr el equilibrio entre la cantidad de agua y el tinte.
No se recomienda teñir estas prendas debido a las instrucciones de cuidado de “Limpieza en seco”, que prohíben la permanencia prolongada en agua caliente. Por otro lado, es imposible disponer de una cubeta tan grande para que la tela se impregne completamente. De ahí el riesgo de que se produzcan manchas o vetas.
No se recomienda intentar teñir lana si no se domina este material natural, que solo se puede lavar a mano.
SÍ, por supuesto que puedes mezclar los colores, pero te recomendamos que te mantengas dentro de la misma gama de tintes.
Ejemplos:
AÑIL: 1 azul real + 1 azul vaquero por 400 g de algodón.
SÍ, es posible teñir hasta un 10 % de elastano.
Lo importante es no superar la mitad de la capacidad de lavado de la lavadora (por ejemplo, para una máquina de 5 kg, teñir solo de 1,5 a 2 kg de ropa), porque si se supera esta cantidad, existe el riesgo de que se produzcan manchas o vetas.
Sin embargo, cabe señalar que, si se debe teñir un gran volumen, aunque sigamos el mismo procedimiento operativo, el mismo número de cajas por máquina, muchas veces obtenemos una diferencia de color entre los diferentes baños, algo que está fuera de nuestro control.
Da igual, pero en el caso de prendas gruesas (vaqueros, etc.), recomendamos teñirlas preferiblemente DEL REVÉS para una mejor uniformidad.
Fija el color de forma duradera